Has
perdido a tu bebé, has pasado por un proceso físico y emocional durísimo y
además de tu angustia y de tu profundo dolor, te sientes sola, triste e
incomprendida.
Hablas,
pero sientes que casi nadie quiere escucharte.
Lloras,
pero pocas personas quieren contenerte.
Sufres,
pero no encuentras cobijo.
Sin
embargo, no estás sola, somos muchas las madres, los padres, que sabemos por lo que estás
pasando, cada una portando nuestro propio dolor, pero Todas, compartiendo el
mismo, la muerte de un hij@, la pérdida de nuestro futuro común, la marcha de
ilusiones y esperanzas.
No
estás sola, muchas mamás, muchos papas, te comprendemos.
No
estás sola, muchas mamás, muchos papás, hemos pasado por una experiencia similar
y podemos acompañarte en tu duelo.
No
estás sola, tu bebé siempre estará contigo, en tu corazón, en tu alma, en tus recuerdos
y también, en los nuestros.
No
calles, habla, busca personas con las que poder hablar de tu pena, con las que
poder compartir tus recuerdos. Personas, que te escuchen sin juzgarte. Personas, que te acompañen con su presencia,
con su arropo, con su comprensión.
Habla, escribe, transmite tus recuerdos,
comparte tu dolor, permite que te acompañemos en tu pena.
Si
sientes que necesitas llorar, hazlo, no te frenes, llora lo que tu cuerpo y tu
mente necesiten.
Con
ayuda, con apoyo, con tu fuerza interior (ahora tal vez te parece que no
existe, pero, te aseguro que la tienes), transforma tu sufrimiento en Amor y en
comprensión.
No
estás sola, muchas personas, te comprendemos, te acompañamos y
te apoyamos.