Las fechas señaladas, como las próximas fiestas, siempre
van cargadas de emociones encontradas. Por un lado, a todos nos apetece romper
con la monotonía y disfrutar de unos días entrañables con nuestros amigos y
familiares, por otro, casi todos pasamos por pequeños momentos de melancolía en
los que nos es inevitable recordar a los seres queridos que se marcharon de
nuestras vidas y ya no están, físicamente, a nuestro lado.
Para
las Mamás que hemos sufrido una pérdida gestacional o perinatal, también estas
son fechas muy complicadas. A todas, nos resulta ineludible dejarnos llevar por
la imaginación y fantasear sobre cuantos días me quedarían de embarazo de haber
seguido adelante, o cuantos meses o años tendría nuestro bebé de haber podido
vivir.
No te sientas mal por esos momentos de
tristeza y melancolía que vas a pasar. No es dañino recordar a nuestros ausentes
y dedicarle algunos de nuestros más dulces y queridos pensamientos. Hablemos
con nuestras parejas, nuestros hijos, amigos y familiares, más entrañables, de
ellos. Enviémosles, entre todos, un pensamiento cargado de cariño y Amor.
También, si os parece, podemos volcar nuestra pena y frustración en llevar a
cabo una acción especial, amorosa, positiva y constructiva, como homenaje a
todos los momentos y enseñanzas maravillosas que nos han aportado nuestros
Niños del Agua.
Desde aquí nos gustaría proponeros alguna:
v
Realizar una
salida al campo o a la playa con los amigos y familiares que de verdad
comprendan tu dolor. Aprovechar el cielo abierto, la presencia de la Naturaleza
para disfrutar del calor, del frío, del sol, de la lluvia, del viento, del
sonido de los pájaros, de la cercanía de los pequeños habitantes de nuestro
planeta, de la visión de las plantas. Inúndate de la magia de los colores y de
los olores. Después, caminad, buscad un rincón especial, el que sintáis que es
el apropiado y allí, depositad una semilla, una flor, una piedra, un beso, un
pensamiento, una canción, un poema y enviádselo a vuestro Niño o Niños del agua,
y a todos los seres del Universo. El Amor es Uno y no conoce fronteras.
v
Recoge ropas
que no uses, enseres, juguetes, o comida, bebidas, o tal vez, simplemente, tu
compañía y presencia, y dáselas a alguna persona que sepas que les va a dar un
buen uso. No lo hagas como un acto de caridad, sino como un acto de Amor y
amistad. Compartir con otras personas nos hace más fuertes, sabios y humanos.
Con nuestros bebé compartimos, brevemente, compañía física, pero por siempre un
Amor infinito. Podemos repartir parte de este Amor con otras personas.
v
Entre todos
los que amasteis a vuestro bebé y que te comprendan y apoyen: pintad un cuadro,
tejed una colcha, escribid una recopilación de pequeños cuentos o poemas,
cocinad una cena especial, elaborad una pequeña pieza de cerámica, madera, lana
... hacedlo colaborando y concentrados en un pensamiento especial: el Amor.
v
Si la pérdida
es muy reciente y no te ves con la fuerza necesaria para realizar algo
especial, esto es porque aún no ha llegado el momento, y necesitas concentrar
tu energía en recuperarte. No te agobies, simplemente, deja salir tu pena:
llora, habla, y permite a los que de verdad te quieren, que te mimen, te
abracen y te ofrezcan su compañía. Duerme lo que necesites, come los caprichos
que te apetezcan, descansa, y aunque sé que te sientes sola, quiero decirte que
no lo estás, que tu bebé siempre te acompaña desde el corazón. Además, aunque
no nos conozcamos o vivamos lejos, siempre os tenemos presentes en nuestros
corazones.
Os enviamos un abrazo cargado con todo
nuestro respeto, cariño y Amor.