Una gran amiga, a la que apreciamos muchísimo, ha tenido
la deferencia de enviarnos el relato de la pérdida que tuvo, a las 12 semanas
de gestación, de su precioso y preciado bebé del Agua. Con el coraje y la
fuerza de la Madre Naturaleza Janeth y Elvis lucharon para que su primer hijo
se quedara con ellos, que no se marchara, y les dejara solos y abatidos por su
partida. Sin embargo, su maravilloso Niño del Agua, tenía otros planes para
ellos.
Por muy duro que suene, su pérdida les iba a marcar el
punto de partida de una vida renovada y diferente. Para quienes nos les
conocen, os diré que Janeth Ivimas (Doula de profesión), Elvis Canino, y Eva,
la hermanita que llegó tras su marcha, su hermana pequeña, son unos
empedernidos defensores de la infancia y la crianza basada en el Amor y el
Apego. Ellos creen en la bondad de los niños, en que entre todos, tenemos que
defenderlos de la violencia y la agresividad que pululan libres, sin freno, por
el mundo. Ellos viven la vida respetándonos a todos, sin radicalismos, sin
excesos, con sencillez, difundiendo su mensaje pero con flexibilidad, sin
imposiciones dogmáticas. De ellos tres podemos aprender lo que significa la
empatía, el altruismo, el tesón, el respeto, y el Amor. Ese Amor respetuoso y
Universal, a su vez, ellos lo aprendieron de su breve, pero eterno, Niño del
Agua.
Gracias Janeth, Elvis y Eva por dejarnos publicar la
impactante historia de vuestro bebé, que fue, pero se marchó demasiado pronto.
Gracias a Janeth por ser una mujer tan fuerte y valiente, por narrarnos con
tanta intensidad el dolor emocional y físico (más aún el de ella a la que le
practicaron un legrado sin anestesia) que supone la pérdida de nuestros
anhelados y únicos Niños del Agua, nuestros hijos, nuestros maestros.
Si quieres saber
más sobre Janeth, Elvis, su hija Eva, y su impresionante trabajo en pro de una
infancia libre de violencia, puedes visitarlos en los siguientes enlaces:
Sin más dilación, os dejamos con el conmovedor relato escrito por Janeth Ivimas:
Mi Niño del Agua,
Por Janeth Ivimas
Siempre me encantaron
los bebés y niños pequeños, mi hermana mayor fue madre teniendo yo 9 años y
ella veinteañera, recuerdo lo bonito que era y es aún mi sobrino, recuerdo los
sobrinos que siguieron llegando a través del tiempo, recuerdo el olor de sus
pequeños cuerpos y la inocencia en medio de la cual crecían, pero yo tenía
claro que no iba a ser madre tan joven, quería hacer eso que llaman: VIVIR ,
pese a ser una joven tranquila y sin vicios (sólo el café, jaja), me dediqué a
estudiar y trabajar, me seguían encantando los niños pero seguía sin querer ser
madre…………… Luego de besar algunos sapos encontré una persona que primero fuimos
amigos y confidentes, él con su novia y yo con el mío y planes de matrimonio
pero Cupido nos flechó en el camino a los dos y nos casamos, decidimos esperar
para tener hijos, pese a que a él también le encantaban y encantan los niños.
Un día después de 5
años de estar juntos decidimos buscar bebé, al concordar compré unas
mediecitas/calcetines azules como primer regalo para el bebé independiente del
sexo que naciera, el embarazo llegó a los pocos intentos de búsqueda, me hice
la prueba en la oficina y lo llamé en la hora de la comida, me sentía tan viva,
tan distinta, tan feliz. Todo iba de maravilla hasta que al segundo control nos
dijeron que algo no marchaba bien, el bebé no había logrado implantarse , la
Doctora nos dijo que la pérdida era inevitable, que había que practicar el
aborto, que había que hacer………….. que había que proceder………….. que había…………….
Que había……………… mi cabeza daba mil vueltas sin poder creer la noticia, busqué
en internet, indagué, investigué y al saber que muchas veces se lograba el
embarazo seguí férrea en mi decisión de no abortar y que la naturaleza siguiera
su curso, llegó el mes de Diciembre y nosotros con 10 semanas de embarazo,
seguía en mi trabajo esperando las vacaciones de Diciembre para viajar con mi
esposo a mi casa materna, compré pasajes para el 29 de Diciembre, para pasar el
día 28 juntos en casa, cumplíamos años de casado y queríamos estar los dos,
justo esa madrugada del 28 de Diciembre de 2.006 a las 3am me desperté con un
dolor, fui al baño y vi manchas de sangre, llamé un amigo médico y me dijo que
debía llamar a mi Doctora, recuerdo sus palabras: Carajo, despierta a tu
esposo!!!!!! Llamamos a la Doctora y me mando unas medicinas y que nos veíamos
a las 6am, al chequearme me confirma que es un aborto y a las 12 semanas de
gestación, justo el día de los inocentes, justo el día que cumplíamos años de
unir nuestras vidas, en una fecha como para no olvidar, perdíamos una vida, una
ilusión, un sueño, se iba nuestro angelito………… El legrado se me hizo sin
anestesia, ese día, a esa hora era prácticamente imposible conseguir un
anestesista, era eso o ir a un hospital donde me iban a tratar mal porque
parece que el código hospitalarios es tratar mal a las mujeres que ingresan con
un aborto sea provocado o no, por lo menos en la Clínica estaba en manos
seguras……… pero sin anestesiólogo. El momento del legrado el dolor físico se
mezclaba con el emocional, mi esposo me dio sus manos para que las mordiera y
le hice marcas, no suelo gritar y el dolor me hacía gritar muy fuerte y de
manera que no yo misma puedo creer el dolor que sentía en ese momento, a él se
le borraron semanas después la marca que le hice en sus manos. pero la marca
que deja un hijito que no pudimos ver, sentir, oler, acariciar es inexplicable
y la gente con su comportamiento tampoco la pone tan fácil: ah? 12 semanas? No
era tanto!!!!!!!! Y ese mismo día querían que saliera a comer en un cercano
centro comercial, vamos no digo que lo hagan con mala intención pero somos tan
huérfanos de herramientas para consolar y apoyar a alguien.
Yo no podía ni quería
salir a ver a nadie, pero no mostraba mi dolor en público, en ese entonces era
muy cerrada y no me gustaba mostrarme frágil, mi templo de llanto era la ducha,
allí drenaba y mis lágrimas se confundían con el agua que corría por mi cara y
el dolor de la pérdida era muy fuerte, es un dolor que desgarra, que come las
entrañas, que ara la piel y piensas que se quedará a vivir contigo…….. Y si, se
queda pero se aprende a vivir con el recuerdo del ausente.
La Doctora nos mandó dos reglas de reposo, yo no quise cumplirlo, anhelaba un bebé, era un acto irresponsable y prácticamente mezquino, pero necesitaba un bebé y así un mes después de la partida de un angelito quedé embarazada de nuevo, al principio un embarazo delicado porque el útero no estaba en condiciones de albergar un nuevo bebé que volvió a patinar e hizo una herida dentro de mí pero se aferró a la vida, se abrazó a mi necesidad de dar vida y logramos ser padres de una hermosa criatura que amamos con toda nuestra alma. Ese angelito del 28 de Diciembre de 2.006 sigue viviendo en un ladito de mi corazón, sigue siendo una ilusión perdida pero agradezco al Universo que me haya bendecido con mi hija y nos haya permitido saber que es amar a un niño nacido del amor entre dos personas.
La Doctora nos mandó dos reglas de reposo, yo no quise cumplirlo, anhelaba un bebé, era un acto irresponsable y prácticamente mezquino, pero necesitaba un bebé y así un mes después de la partida de un angelito quedé embarazada de nuevo, al principio un embarazo delicado porque el útero no estaba en condiciones de albergar un nuevo bebé que volvió a patinar e hizo una herida dentro de mí pero se aferró a la vida, se abrazó a mi necesidad de dar vida y logramos ser padres de una hermosa criatura que amamos con toda nuestra alma. Ese angelito del 28 de Diciembre de 2.006 sigue viviendo en un ladito de mi corazón, sigue siendo una ilusión perdida pero agradezco al Universo que me haya bendecido con mi hija y nos haya permitido saber que es amar a un niño nacido del amor entre dos personas.
Angelito no te olvido
Tu suave presencia
Tu dulce sentir
Nunca te toqué ni se tu olor
Pero estuviste poco dentro de mí
Y fue suficiente para amarte por siempre.
Se me encoge el corazón =(
ResponderEliminarUn abrazo enorme,
EliminarElena
Como entiendo tu dolor... no importa si son dos semanas...o seis meses el dolor que se siente es muy muy grande...también me toco ser transito de un alma...que no tenia nada que aprender de esta vida... mas bien nos vino a enseñar...
ResponderEliminarQuerida amiga,
EliminarComo bien dices, en el Amor y en el Dolor no existen tiempos ni medidas. No podemos cuantificar la pena y menos medirla por unas semanas o meses. Los Niños del Agua son nuestros grandes maestros.
Un abrazo,
Elena
No tengo la hermosa experiencia de ser mamá aún. Tal como Janeth lo decidió quiero vivir más mi vida y a la hora de serlo entregarle todo, pero todo mí ser, porque creo en la crianza con apego. Sin embargo soy una hermana del agua, podríamos decirlo, y de gemelos, también de 12 semanas y no creo que fuera poco, ni que eran pequeños, como familia los amamos del preciso momento en que supimos de su existencia y siempre estarán en nuestro corazón. Precisamente durante este mes habrían nacido y estarían llenando nuestra vida de hermosos colores, pero no están y es fuerte sentir esto.
ResponderEliminarPor lo mismo este blog me ha ayudado mucho a consolarme y a encontrar herramientas para consolar a quienes más lo necesitan las mamis y papis del agua. Muchas gracias por crear espacios como estos.
Soy una seguidora de hace meses del face de la crianza con apego, quiero saber mucho para cuando sea mamá.
Un abrazo.
Querida amiga,
EliminarMuchas gracias por tu comentario y tu gran respeto y sensibilidad hacia situaciones tan duras.
Como bien dices, nuestros Niños del Agua siempre estarán en nuestro corazón, se marcharon físicamente, pero nos marcaron de por vida.
Gracias por acompañarnos,
Elena
Janeth, se lo complicado que es una perdida, por que tb la tuve y se el dolor mas emocional que físico, la pregunta incesante por que? porque si soy una buena mujer? porque otras personas tienen hasta ocho y no tienen ni para comer? por que hay niños en estado fetal abandonados como basura en los contenedores? Incluso llegue a a dudar de Dios, ahora las cosas se han tranquilizado pero recordare tb a mi angelito que solo conocí en sueños
ResponderEliminarQuerida Paula,
EliminarCuando sufrimos una pérdida, sentimos un dolor tan insondable e indescriptible, que una de las reacciones normales que solemos tener es la de la ira y el enfado, tal y cómo tú tan bien lo describes. Tenemos que sacarlo, llorar, hablar, incluso, superar ese enorme sentimiento de soledad que nos acompaña para elaborar nuestro duelo.
Un abrazo muy fuerte y gracias por tu comentario,
Elena
Querida Janeth. Qué duros momentos y cuánto amor y fortaleza transmiten tus palabras. Muchísimas gracias por compartir tu preciosa historia con nosotros. Un fuerte abrazo amiga
ResponderEliminarJaneth, me ha encantado leer un relato tan emocionante, y que generosamente hayas compartido con todos cómo ocurrió y tus sentimientos al respecto.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso, amiga
Hola, quisiera felicitarlos por el blog y agradecerles por compartir tantas historias. Sin conocernos todas nos sentimos acompañadas. Yo tengo una historia de perdida que tiene varias cosas interesantes y me gustaría compartirla. Estoy segura que puede ayudar a poner en palabras lo que muchas mujeres sienten. Como puedo enviarles mi historia y vean si la pueden publicar??
ResponderEliminarMuchas gracias
Marycarmen Aguirre
Querida Mary Carmen,
EliminarMuchas gracias por tus palabras, nos reconforta saber que de alguna forma podemos acompañaros y sosteneros en vuestro dolor. También te agradecemos mucho, el ofrecernos la posibilidad de publicar la historia de tu Niño del Agua.
Si lo deseas, puedes enviarnos tu escrito a mi correo: emayorga@gmail.com
Un abrazo muy fuerte,
Elena
lindos besos y abrazos desde mi alma ,de una mamí como tu,con un cachito de alma que nos cuida desde .........cada una elige......yo personalmente la veo,pero ya de mayor,esbelta y con una gran melena negra,esbelta y con una tez blanca,me abraza,ya no es mi hija,es mi hermana y aunque aquí en la tierra tengo dos lindos cachorros y un esposo....hay momentos.....momentos en los que pienso-Cúanto falta para estar y abrazarla,cuanto ..........?
ResponderEliminarQuerida Sara,
EliminarCuanta dulzura, Amor y comprensión destilan tus palabras. Un abrazo muy fuerte querida amiga,
Elena
Gracias a todas por sus bonitos y sentidos comentarios. Tal como dice Elena probablemente la vida nos fue preparando a mi esposo y a mí para la hermosa tarea que hacemos ahora: apoyar, contener y sostener a las familias primerizas e incluso aquellas que con niños grandecitos han encontrado un camino para rectificar una crianza autoritaria. A veces suceden cosas que no entendemos a la primera pero supongo que siempre hay una razón para ello. Aprendí que a todos los miembros de la familia nacidos o no se les debe dar un lugar porque deben tener un sitio en el corazón de la familia y no ser un secreto. Un abrazo y muchísimas gracias por sus palabras. ♥
ResponderEliminarCuanta sabiduría y Amor, querida Janeth!
EliminarGracias por permitirnos formar parte de tu familia habiéndonos dado a conocer a tu maravilloso Niño del Agua.
Un abrazo muy fuerte,
Elena
Me siento identificada con esta historia. El martes me enteré que mi angelito, que debió estar de 12 semanas, partió al cielo hace más de 2. No tuve ningún síntoma ni nada, y el dolor del corazón está aun presente, y a veces en mi soledad, lo lloro y lo clamo. :( entiendo todo ese dolor por el cual ha pasado.
ResponderEliminarSolo espero que más adelante Dios me bendiga con otro angelito, y que el nuevo ser que podría llegar a mi vida más adelante se quede mucho más tiempo conmigo y no parta a tan temprana edad.
Querida Mariana,
EliminarEn estos momentos tan duros y tristes, poco podemos decir para el consuelo. Deja que tu dolor salga, llora lo que necesites, cuando puedas, habla de tus sentimientos y emociones. Date tiempo para recuperarte.
Te envío todo mi cariño y un abrazo muy muy fuerte.
Elena
Querida Janeth: Un abrazo muy muy fuerte, hermana. Yo también pasé por ello.
ResponderEliminarQuería decirte que para nada fue un acto mezquino e irresponsable el dar paso a la fuerza de la Vida a través de tu cuerpo. Los médicos mandan una, dos y hasta seis reglas de reposo (según qué tipo de mitología médica hayan estudiado). Lo cierto es que un vez que tus ciclos regresaron ya estabas preparada físicamente para volver a gestar, Si hubo problemas sería por otra cuestión pero no debido a la imprudencia.
Lo cierto es que tu hija habría venido aunque hubiérais puesto todos impedimentos del mundo. La Vida es así, imparable.
Estoy segura de que una parte del ser de luz que son nuestros bebés perdidos regresa con el siguiente hijo, los bebés arcoiris, personitas súmamente especiales, no podía ser menos.
Mónica