martes, 17 de septiembre de 2013

La fuerza de una madre



Vuelvo tras una larga ausencia. A veces llegas a encrucijadas en tu vida que hacen que te cuestiones si estás siguiendo tu camino, el correcto, el que te lleva por la senda del equilibrio la serenidad.

Tras remontar otro obstáculo más, aquí vuelvo. Hoy os quería traer una historia llena de dolor y ausencia por la muerte de un hijo, pero también, de fuerza, de coraje, de esperanza.

Perder a nuestros bebés nos quebró el corazón, pero poco a poco, volvemos a la vida, muchas de nosotras, transformadas y dispuestas a compartir el inmenso Amor que albergamos en el corazón. Os dejo con la historia de esta madre inspiradora. Las Mamás del Agua pronto sabemos que somos las Madres de la Humanidad, Madres diferentes, generosas, abiertas, altruistas.

7 comentarios:

  1. Yo acabo de pasar por la misma situación y si es verdad q todo el mundo te kiere ayudar pero en el fondo parece que nadie te puede llegar a comprender, es muy duro

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    1. Nosotras te comprendemos, pasamos por una situación similar y compartimos un dolor semejante al tuyo.
      Es muy muy duro, desgarrador.
      Un abrazo muy muy fuerte,
      Elena

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  2. No importa lo que diga la gente, un hijo es un hijo, lo llegues a conocer o no. He tenido la desgracia de que a un familiar mío también le ha pasado.
    No soy madre y no sé qué es tener en mi vientre una vida creciendo, pero no le deseo a nadie este sufrimiento, pues yo que no soy la madre y me siento como si me hubieran quitado el alma..., no me puedo imaginar por lo que puede estar pasando ella (y su marido).
    Desde aquí, quiero transmitir toda la fuerza del mundo a aquellas personas que estén o hayan pasado por lo mismo. Al haber dado con este sitio y saber a qué está dedicado, quiero dar las gracias a sus fundadores porque (al menos a mí) me ha servido para pensar que ese bebé que nunca conoceré, tiene el derecho y la obligación de verse recordado, querido y jamás olvidado.
    Me da paz y tranquilidad saber que lo que vivió, lo vivió siendo un niño deseado, esperado y amado por toda su familia.

    "Te querré hasta el infinito y más allá".

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    1. Muchas gracias por tu empatía, por tu cariño, por tu comprensión.
      Tu testimonio nos sirve de gran ayuda. Que nos apoyen, que no nos juzguen, que nos comprendan es la mejor ayuda que podemos recibir.
      Un abrazo muy muy fuerte y de nuevo, ¡gracias!

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    2. $i todas tenéis razón, pero lo q nunca podre llegar a superar es tener que parir a mi niño sin vida, esa imagen no la podre borrar jamás de mi mente y pasar por la puerta de la habitación que tenía preparada para y no ser capaz de entrar dentro eso es muy fuerye

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    3. Te comprendo y siento tú dolor, yo también tuve qye parir a mi pequeña fallecida el día anterior. Creo que es algo que nunca se supera, que siempre causa dolor y que como muhco, aprendemos a vivir con ello.

      Un abrazo muy muy fuerte,

      Elena

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