Hace
tiempo que llevo queriendo escribir este post, el último de este
blog que tanto ha supuesto en mi vida. Durante cinco años, he estado
recopilando emociones, sentimientos, sensaciones y vivencias mías y
de Mamás y Papás que hemos pasado por el desolador trance de perder
a nuestros bebés.
Cuando
nuestros bebés mueren, cuando recibimos la fatídica noticia de que
algo va mal, nuestra vida estalla, todo salta por los aires y el
dolor es inaguantable. Duele, duele mucho.
Duele, duele tanto que piensas que tu corazón no va a poder aguantar
más. Entonces, un día, una chispa de luz se cuela en tu vida. Han
podido pasar semanas, meses o incluso años. Esa chispa, poco a poco,
va creciendo y su luz, te ayuda a re-conectar con la vida. Tal vez de
una forma más intensa, dolorosa y profunda. También de una forma
más sosegada y consciente.
¿Cómo
seguir adelante cuando nuestr@ pequeñ@ ya no está con nosotras?
Con
la ayuda del Amor. Del Amor de nuestra familia, de nuestras amigas,
de desconocidas que pasaron por lo mismo que tú y que te brindan
todo tu cariño para aportar sosiego a tu alma herida. Con la ayuda
del Amor hacia nosotras mismas, un amor que queda muy mermado tras la
pérdida de nuestros bebés y que cuesta mucho trabajo y esfuerzo
recuperar. Pero se logra.
Han
pasado ya cinco años desde aquel fatídico día en el que mi vida,
tal y como era antes, acabó. He cambiado, muchísimo. He llorado,
reído, hablado, vivido y sobre todo asimilado mi dolor, un dolor que
siempre está ahí, pero que he comprendido y aceptado. Ahora soy
otras, soy la Mamá de mi preciosa Adriana de ocho años y la Mamá
de mi dulce Luna, que nunca cumplirá años. Las dos me acompañan todos los
días de mi vida.
Cinco años después de abrir este blog, mi vida gira entorno a
nuevos proyectos que necesitan de toda mi energía, mi corazón siente que ha llegado la hora de dejar marchar
Niñ@s del Agua y que otras mamás y papás tomen el relevo con
tantas preciosas asociaciones y páginas puestas en marcha para
acompañar a las Mamás que han perdido a sus bebés.
Ojalá
estos textos que aquí quedan puedan aportar algo de luz en la
oscuridad de vuestro dolor.
Os
llevo siempre en mi corazón, con todo el Amor y cariño del mundo,
Elena
Mayorga
Mucha suerte en esta nueva etapa.
ResponderEliminarMuchas gracias por estos años, los que hemos leido hemos encontrado confort en vuestras palabras.
Nuestros hijos estan ahí y lo estaran siempre, todos y cada uno de los proyectos nacen con ellos, por ellos... en nuestro proceso de duelo se gesta lo que nunca pensamos que un dia sería una gran parte de nuestra dedicación... Un abrazo
Muchísimas gracias Mónica por tus palabras.
EliminarTe envío un abrazo muy muy fuerte,
Elena
Otro para ti, muy sentido!Estaremos en madres libélula, siempre que quieras... Igual de fuierte va mi abrazo! Mònica
EliminarUna pena, porque acabo de llegar prácticamente y veo que ya os marcháis. Os deseo lo mejor.
ResponderEliminarY gracias por haber compartido todo lo que hay en blog, me esta sirviendo.
Hace 8 meses que perdi a mi bebe en la semana 21 de gestación y ha sido lo mas duro y lo que mas me ha cambiado.
Me reconforta poder encontrarme blogs y escritos que hacen sentir un poco mejor.
Lo dicho gracias y que vaya bien.