Cuando perdemos a nuestros “niños
del agua” muchas personas de nuestro alrededor tratan, con toda su buena
intención, eso no lo dudo, de minimizar nuestra devastadora pérdida
dedicándonos frases como “anímate”, “eres joven”, “tienes tiempo de tener
otros”, ... Este tipo de consuelo, más que ayudarnos, lo que nos causa es un
profundo desasosiego y un insondable sentimiento de soledad.
Nosotras, lo que deseamos en
estos momentos es poder hablar de nuestros bebés, recordarlos junto a las
personas que los amaron (y los aman) y, sobre todo, desahogarnos llorando.
Llorar no es malo, es sanador y curativo y es una fase imprescindible en el
duelo por nuestros bebés que se marcharon.
Si sufriste o has sufrido una
pérdida, no temas llorar, derrama en libertad, tus lágrimas de agua y sal.
A nuestros “Niños del
agua” que vivieron en el mar placentario compuesto de agua y sal.
Lágrimas de agua y sal
De agua y sal,
como el mar,
como mis lágrimas,
tras tu marchar.
De agua y sal,
como el mar,
como el océano
amniótico,
que fue tu hogar.
La Madre Tierra,
derrama su agua,
que es el mar.
La Madre Humana,
que sufre una
pérdida,
derrama su océano
vital,
sin poderse consolar.
Lágrimas,
mar,
y agua primordial,
De agua y sal,
como nuestro desconsuelo,
por tu marchar.
Amor siento al leer estas lindas palabras.
ResponderEliminarMuchas gracias Sara,
ResponderEliminarun fuerte abrazo,
Elena
Agradezco conocer este espacio. Un abrazo grande.
ResponderEliminarGracias por visitarnos Francisca. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarElena
Cuanta Razon Elena enhorabuena por cierto por este Blog a los tres: mis recientes compis de camino profesional. Porque no dejarse llorar a lágrima tendida cuando nos lo pide el alma, porque no dejar que se exprese el dolor de la pérdida y se aapaguen a sollozos esas penas oscuras que acechan de noche, siiii abogo por llorar a ojos abiertos cuando es necesario y dejar que el mar de nuestras lágrimas fluya hacia el consuelo serenamente en su momento, pero todo en su momento...
ResponderEliminarBesos y abrazos a los dos por ser tan valientes y a Jasmin por acompañaros
Hermoso blog!! yo también tengo un blog dedicado a mi primer bebé que se durmió en mi panza. Me ha encantado lo de llamarlos niños del agua. Nos estaremos leyendo! Muchos cariños desde Salta, Argentina.
ResponderEliminarDesde luego Inma, estoy totalmente de acuerdo contigo, tenemos que exteriorizar nuestros sentimientos, dejar salir nuestra pena. No es bueno reprimirse y menos cuando se está sufriendo.
ResponderEliminarUn abrazo muy muy fuerte,
Elena
Ceci ¡muchas gracias por visitarnos! Por cierto, he estado leyendo tu blog y me ha encantado, lo incluyo en los recursos on-line, tienes muy buena y variada información y los regalos a tu bebé del agua desde el alma son muy profundos y preciosos. Seguimos visitándonos hermana de camino,
ResponderEliminarElena